Tras la conclusión de la temporada 2018 para muchos, MundiPadel sigue poniéndose en contacto con los protagonistas de este maravilloso año para el pádel. De esta forma, firmamos una entrevista en exclusiva con el jugador Alex Ruiz que se muestra muy sincero en sus respuestas en una temporada dura para él y donde mira ya a 2019 para cumplir con todos sus objetivos.
- Ha terminado la temporada 2018de pádel, ¿qué balance haces de este año?
Sinceramente, ha sido una temporada muy difícil para mí, de transición, de volver a coger mi ritmo competitivo. Comencé con una lesión muy grave que gracias a mi clínica Ac Rehabilitación pude salvar sin muchos problemas pero aun así estuve unos 2/3 meses parado y que parón, me cortó el ritmo al final de la pretemporada cuando ya estaba cansado de no competir, 3 meses de pretemporada, había alcanzado mi mejor momento y en el campeonato de España por equipos de primera categoría me hice un esguince de grado 3 en el pie derecho y una rotura total del ligamento externo del peroné. El comienzo de mi año fue más tarde, con mucha falta de ritmo, con muchas ansias de competir y perdiendo muchos puntos. Pero con todo eso, lo mejor de todo, es que se aprende. Fui pasando por muchas etapas desde que hago jugando al pádel hasta decir, joder, puedo volver a ser el de antes. Psicológicamente he crecido como jugador y deportivamente estoy volviendo a sentirme como era yo así que mi balance es positivo y sigo en carrera.
- De todos los torneos jugados en 2018, ¿cuál ha sido especial para ti? ¿por qué?
El más especial para mí, sin ninguna duda, es el World Padel Tour de Mijas ya que se hace en mi tierra va toda mi gente y siento un apoyo y un cariño muy especial. Pero el torneo que debo señalar por mi lesión y en el que volví a sentir que podía estar ahí arriba y sentir que volvía a coger mi ritmo es el World Padel Tour de Valencia en el que hice cuartos de final.
- Si tuvieras que elegir entre las cosas más positivas que te han pasado este año, ¿cuál escogerías?
De las cosas más positivas este año fue conocer como entrenador a Ramiro Choya, lo conocía como persona pero nunca había tenido la oportunidad de entrenar con él y es un entrenador espectacular, el cual me ayudó mucho en la última recta final de este año. Estaba en un momento anímico malo, y él y Peter Alonso me ayudaron mucho. Este año les debo mucho a ellos dos.
- ¿Qué te parece lo sucedido en el Mundial de Pádel 2018 con unas condiciones insuficientes y la ausencia de ganadores en la categoría masculina?
La palabra es tristeza. Una cita tan importante para todos los deportistas como es un mundial y que se valore tan poco me da mucha pena. No hay cosa más valorable para un deportista que representar los colores de nuestros países. Pero creo que con lo sucedido ya no pasará más, espero que se dé un cambio de imagen importante a este evento, que le den la importancia que se merece y que se haga un evento digno de un Campeonato Mundial de Pádel.
- Como cada año ha habido muchos cambios de pareja en todo el ranking, ¿es positivo o negativo el continuo movimiento de duplas entre los jugadores?
En el pádel, al fin y al cabo, conviven dos personas diariamente durante todo el año deportivo y es muy difícil mantener algo cuando los resultados no acompañan o no hay feeling o no se está a gusto. Para el espectáculo puede ser que sea positivo para que vean parejas nuevas, ilusiones nuevas. A mí, personalmente, no me gusta cambiar tan seguido de pareja. En la actualidad, en el pádel es muy difícil hacer proyectos y consolidarlos durante muchos años.
- De cara al año que viene, ¿te veremos con el mismo compañero a lo largo de la temporada 2019?
Ojalá que sí. Yo cuando inicio un proyecto lo doy todo para que funcione. Me gustan las parejas que llevan varios años porque se conocen mucho y al final se crea un vínculo que parejas recién hechas no tienen.
- El pádel sigue creciendo fuera y dentro de nuestras fronteras, ¿se sigue notando ese crecimiento entre los aficionados de otros países?
Por supuesto. Este año, por ejemplo, fuimos a Bastad y hubo un incremento del público muy bueno con respecto a años anteriores. El pádel es un deporte que las tiene todas para crecer, es sociable, no tiene rango de edad ni físico, ni tampoco de nivel y se juega entre cuatro amigos. Seguro que en los próximos años el pádel fuera de España con el buen trabajo de World Padel Tour seguirá creciendo.
- En 2018 Fernando Belasteguín ha dejado de ser el número 1 del pádel tras 16 años consecutivos, ¿estamos ante una revolución en el mundo del pádel?
Por desgracia el deporte de alto nivel, a veces, físicamente te dice basta y es lo que le ha pasado a Fernando Belasteguin. Es un deportista impecable y un número 1 en toda regla por todo el trabajo y sacrificio que hace. Este año ha habido mucho baile de ranking y eso es bueno, hay jugadores más profesionales y está siendo todo más igualado y competitivo.
- Los jóvenes siguen pisando fuerte con su presencia en la mayoría de cuadros finales de cada torneo, ¿están desbancando a los jugadores veteranos?
Poco a poco van saliendo jugadores jóvenes y eso es bueno para el recambio generacional, pero te digo por experiencia propia que desbancar a los veteranos no es tarea sencilla. Son grandes profesionales y les tienes que doblegar a base de mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio. En el deporte de alto nivel nadie te regala nada.
- Acabada la temporada, ¿se han cumplido los objetivos que te marcaste al comienzo de la misma?
Mis objetivos a principio de temporada se me esfumaron con la lesión, pero a raíz de eso me puse la meta de volver a ser yo en la pista, de conseguir que mi juego volviera a tener la chispa y la alegría de antes, y creo que al final muy al final lo he podido conseguir. A partir de aquí ya empieza otra versión.
- ¿Qué metas te gustará conseguir de cara a la temporada 2019?
Mis metas siempre serán las mismas, sentirme bien en la pista, seguir mejorando mi juego, mi cabeza y todo en general y así llegarán resultados, pero sobre todo que me respeten las lesiones.
- ¿Algo que quieras añadir?
Como siempre quiero agradecer a mis patrocinadores por apoyarme en todo momento y seguir a mi lado, a todos mis seguidores por el cariño tan inmenso que me demuestran por las redes sociales y en especial a mi equipo de trabajo y mi familia, todas y cada una de ellas que están cerca de mí y ellos lo saben, por aguantar mis momentos malos y por festejar los buenos momentos y nunca rendirse conmigo.