Hace poco tiempo os informamos de cómo una marca hasta ahora casi semidesconocida se comenzaba a ganar el favor del público gracias a su increíble buen hacer. Wingpadel nacía bajo el lema de trabajo y esfuerzo haciéndose un hueco poco a poco entre las más grandes del pádel gracias a la increíble flota de fichajes que habían conseguido para su equipo.
Entre su equipo estaban los jugadores: Álvaro Cepero, campeón de España en 2009 y un jugador que tiene mucho que ofrece este año; Víctor Ruiz, número 1 de Murcia y poseedor de su propia escuela de pádel en Cartagena; Javier Ruiz, campeón absoluto de Andalucía en 2015 y número 1 de Granada; o Rául Marcos, tricampeón absoluto de la Comunidad de Madrid.
Pero no son los únicos que se han querido unir al proyecto de Wingpadel en este deporte, Christian Fuster será otro de los jugadores estrella de la marca. El alicantino de 26 años se inició en el tenis para pasar a jugar de manera profesional al pádel en el año 2012, ahora en 2016 sabemos que jugará en la pista con la pala Air Force.
[Mi objetivo] es jugar el mayor número de cuadros finales en el World Padel Tour y afianzarme entre los 50 primeros del ránking. [He apostado por Wingpadel porque] es un proyecto nuevo e interesante y me gusta formar parte de proyectos que están empezando”
A Christian Fuster se suma también Adrián Blanco, un jugador con gran futuro en el pádel que jugará con la pala Air Force, una de las más equilibradas de la marca. Ha sido Campeón en Castilla-León en 2013 y subcampeón de España en 2014, esta temporada jugará al lado de Diego Ramos situándose en el puesto 23 del ránking.
“Wingpadel ha apostado fuerte por mí. Estoy seguro de que me van a ayudar mucho este año porque es una gran marca. El objetivo es hacer los máximos octavos de final posibles después de dos buenos años. Ahora queremos un poco más. Uno de mis sueños es ganar a una pareja de las grandes. Y como objetivo a largo plazo me marco estar entre las ocho mejores parejas del mundo”.