Por qué jugar al pádel es una pregunta que muchos se han hecho cuando comienzan a desenvolverse en este deporte. Aunque no lo pueda parecer, el pádel es uno de los deportes más agradecidos donde no solo verás rápidamente los beneficios físicos, también incluye beneficios mentales muy importantes. Descubre otra serie de características increíbles que te resumimos a continuación.
Beneficios físicos de jugar al pádel
No discrimina: nunca serás ni demasiado joven ni demasiado mayor para jugar al pádel, solo tienes que buscar a los compañeros y rivales de tu mismo nivel de juego. Un deporte como el pádel es muy eficaz para prevenir el envejecimiento y luchar contra el paso del tiempo.
Mantenerse en forma: junto a una dieta equilibrada, el pádel es un deporte muy activo que te ayudará a perder esos kilos de más y ponerte en forma. En un partido se quedan una gran cantidad de calorías que reducirán los excesos de tu cuerpo. O si estás en tu peso ideal, te mantendrá siempre ágil y rápido en la pista.
Descansar mejor: la práctica de cualquier deporte y en concreto del pádel te beneficia a la hora de descansar mejor por las noches. La calidad del sueño y el descanso será mayor si has hecho algún tipo de actividad física, de esta manera podrás empezar el día con una sensación de relax.
Efectos positivos: físicamente el pádel te ayuda con gran cantidad de efectos positivos que tu cuerpo notará rápidamente. Por ejemplo es capaz de mejorar la coordinación y la agilidad, tonificar la musculatura, cuidar de tu corazón haciéndolo más fuerte y aumentando tus reflejos.
Beneficios mentales de practicar pádel
Relaciones sociales: aparte de los beneficios físicos, el pádel también te ayuda con las relaciones sociales. Es un deporte de equipo que requiere al menos de 4 jugadores para llevarse a cabo, lo que te hará conocer gente nueva. Siempre no tendrás a 3 amigos dispuestos para un partido por lo que abrirá a un circuito de amistades a aquellos que se divierten y disfrutan jugando al pádel.
Reduce el estrés: las jornadas laborales tan intensas, el trabajo acumulado y la llegada de nuevos clientes pueden provocar estrés. Es el día a día en el trabajo, por eso practicar pádel puede ayudarte a liberar endorfinas, crear un estado de bienestar, mejorar el humor y producir satisfacción. No hay nada como un partido amateur con los amigos para liberarte de las tensiones acumuladas.
Afán de superación: el deporte siempre propicia que cada vez que lo practicas puedas superarte poco a poco, el pádel es igual. Cumplir con unas metas, ganar partidos e ir mejorando en tu juego harán que cada vez que lo practiques tengas más autoconfianza y quieras seguir practicándolo.
Agilidad mental: el pádel es un deporte donde la concentración es básica para intentar llevar a cabo un buen partido. Hay que evaluar muchos aspectos como la dirección de las bolas, el ángulo para el golpe, las dimensiones del campo, los rebotes, las acciones de tu compañero o tus rivales… etc. Todo ello te beneficiará en tu agilidad mental para resolver problemas con mayor rapidez.
Totalmente de acuerdo. Yo lo necesito en mi día a día. Equilibra mi vida. Y me llena tanto que empecé mi blog particular del día a día en la pista. Lástima que no me pillara con 20
Muy lindo deporte y concuerdo con la noticia en todos sus puntos es un deporte que cuando lo empezás a practicar te va llevando a querer jugar más seguido ya sea por el deporte mismo o por el tercer tiempo que tantea muy lindo
Tengo 72 años llevo 6 meses de quimio pero una o dos veces por semana el PADEL me vuelve a la vida