Sin duda uno de los protagonistas de la temporada 2018 ha sido el jugador español Paquito Navarro. Con una temporada plagada de cambios (jugó con Juan Martín Díaz y después con Pablo Lima) y su accidente en el torneo de Portugal, se enfrenta a nuestra entrevista en exclusiva con amabilidad y el sentido del humor que le caracteriza. ¿Queréis saber que nos ha contado? ¡Pues sigue leyendo!
- Ha terminado la temporada 2018 de pádel, ¿qué balance haces de este año?
En general ha sido un año positivo. Con Juan Martín Díaz he disfrutado y aprendido mucho dentro y fuera de la pista. Jugar con un ídolo de la infancia es un sueño cumplido, y los resultados, en general, han sido buenos. Después, con Pablo Lima, una victoria y una final en dos torneos jugados son números como para estar satisfechos.
- De todos los torneos jugados en 2018, ¿cuál ha sido especial para ti? ¿Por qué?
Todos los torneos tienen algo especial, pero si hay que personalizar siempre siento algo distinto cuando juego en mi tierra, Andalucía. En particular, la pista central de Jaén me pareció un marco espectacular. También fue especial, pero por otros motivos, Lisboa. Lo que pasó allí me ha hecho pensar mucho en la importancia de las cosas, del pádel, de la vida, de la gente que te rodea. A pesar de que tuve mucho miedo en el momento y de que me han quedado numerosas “heridas de guerra”, también he sentido el cariño de la gente y eso tiene un valor incalculable.
- Si tuvieras que elegir entre las cosas más positivas que te han pasado este año, ¿cuál escogerías?
Han pasado tantas cosas buenas que no podría citarlas todas. He cumplido el sueño de jugar con Juan Martín Díaz, con Lima, he vuelto a ganar, siento el cariño de la gente, en la parte personal soy un tío feliz. ¿Qué más puedo pedir? Si volviéramos a tener a Sevilla en el calendario ya sería redondo…
- ¿Qué te parece lo sucedido en el Mundial de Pádel 2018 con unas condiciones insuficientes y la ausencia de ganadores en la categoría masculina?
Pues que, de un modo u otro, el pádel profesional va creciendo año a año, eso es innegable. Y lo que pasó en Paraguay ha sido un paso atrás en la imagen que proyectamos como deporte. Tiene que haber unos mínimos estándares para celebrar un evento de esta magnitud donde se produce una de las cosas más bonitas que le pueden suceder a un deportista profesional, que es defender a su selección. Espero que la experiencia sirva para que no vuelva a ocurrir algo así.
- Como cada año ha habido muchos cambios de pareja en todo el ranking, ¿es positivo o negativo el continuo movimiento de duplas entre los jugadores?
No voy a negar que lo más bonito es que las parejas sean las mismas desde principio a final de temporada. Pero hay factores que influyen en que no sea finalmente así. Hay veces en las que el proyecto está claramente roto y no tiene sentido, si hay otra opción, prolongarlo. En otras ocasiones hay lesiones, oportunidades de mejora del compañero, etc. Creo que es inevitable.
- El pádel sigue creciendo fuera y dentro de nuestras fronteras, ¿se sigue notando ese crecimiento entre los aficionados de otros países?
Muchísimo. Cada vez vienen más franceses a jugar a España, en Italia hay competiciones por equipos muy potentes a las que acuden muchos jugadores de aquí. Lo de Suecia es una locura. Y de Portugal ni hablamos porque ya nos hemos acostumbrados a ver jugadores lusos en los cuadros finales del circuito. En definitiva, creo que las perspectivas son muy positivas.
- En 2018 Fernando Belasteguín ha dejado de ser el número 1 del pádel tras 16 años consecutivos, ¿estamos ante una revolución en el mundo del pádel?
Más allá de porque Bela haya dejado de ser número 1 del mundo, en un año que se le ha complicado mucho por las lesiones, creo que el verdadero cambio viene por la increíble cantera de jugadores jóvenes que vienen pegando fuerte con una precocidad impresionante. Y, además, en su mayoría españoles, algo que realmente sí que es una revolución.
- Los jóvenes siguen pisando fuerte con su presencia en la mayoría de cuadros finales de cada torneo, ¿están desbancando a los jugadores veteranos?
Es ley de vida. Y es bueno que haya regeneración (mientras no me echen a mí claro, jaja). La gente quiere ver caras nuevas. Le hace bien al deporte.
- Acabada la temporada, ¿se han cumplido los objetivos que te marcaste al comienzo de la misma?
Los comienzos del año fueron duros, porque Juan Martín venía de una lesión muy importante que le había apartado un año entero de las pistas y no sabíamos que evolución iba a tener. Pero su capacidad de adaptación y de mejora fue tan grande que, viendo los resultados, sería difícil decir que no ha sido un año positivo.
- ¿Qué metas te gustaría conseguir de cara a la temporada 2019?
Mejorar, siempre mejorar. Cuando salgo a la pista, lo hago para ganar a cualquier rival. A partir de ahí, si mi compañero y yo damos todo lo que tenemos, estaremos igual de satisfechos si acabamos pareja 1 o pareja 6.
- ¿Algo que quieras añadir?
En primer lugar, gracias a vosotros, Mundipadel, por hacer el esfuerzo de difundir el pádel y darlo a conocer a todo el mundo. Y, por supuesto, a mi familia, a mis amigos, a mis sponsors y esos seguidores que nos alientan en los pabellones, en las redes sociales y que hacen que nos sintamos tan queridos.
